Un aniversario más de la masacre del remolcador 13 de marzo y los malhechores siguen sin sentir el peso de la ley.
Hace 17 años los esbirros castristas hundieron un barquito con niños, ancianos, mujeres y hombres, Sus restos yacen cerca de la Bahía de la Habana. No se ha hecho justicia.
El 13 de julio de 1994 mi madre estaba haciendo una cola en la Embajada de España para reservarle turno a una amiga, nosotras vivíamos muy cerquita. Cuando de pronto ve como lanchas empezaron a echar chorros de agua a una embarcación. Mi madre pensó: "¿estarán limpiando el Galeón?". El Galeón fue uno de esos inventos castristas para echarse al bolsillos el dolar que tanto "desprecian".
Me contó mi madre que la gente empezó a aglomerarse en el malecón para ver lo que estaba pasando. Enseguida se dieron cuenta de lo que en realidad sucedía. Trataban de impedir el paso del remolcador. La gente comenzó a gritar para que los dejaran seguir. Los oficiales castristas al percatarse de que sus acciones tenían testigos, abrieron paso para que el remolcador saliera a alta mar.
Lo que sucedió después lo sabemos por el testimonio de los sobrevivientes de esta horrible masacre.
Hoy 17 años más tarde, en aquella isla todo sigue igual.
Muchos de los que están fuera de Cuba parecen olvidar que la intención de los que viajaban en el Remolcador 13 de Marzo era huir del mismo infierno del cual nosotros logramos escapar.
Me gustaría ver - escuchar a quienes piden que le levanten el embargo al régimen; a quienes exígen, con todo su derecho, que no les pongan una ley que les impida ir a Cuba todos los meses; a esos me gustaría verlos alzar sus voces en contra del único culpable de la desgracia cubana.
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