A mi generación le cambiaron la fecha de los “Reyes” más no pudieron cambiar el nombre de la eventualidad. Recuerdo que mis padres siempre lo llamaron así, El Día de los Reyes, a pesar de que era en Julio y no en Enero.
Me supongo que el objetivo principal del cambio de fechas fue para borrar todo vestigio de la época anterior - pobres diablos-. Hubo quien argumentó que la intención fue de crear igualdad; cosa que voy a desmentir en instantes.
Si mal no recuerdo eran tres días los que tenían nuestros padres para comprar los juguetes. Era una especie de “bombo” donde se cogían los números, quizás eran colas, no recuerdo. Solo se que mi madre vivía en un estress constante en época de juguetes.
Habían dos secciones; la mañana y la tarde. Los mejores juguetes eran para el primer día por la mañana. En la tarde de ese primer día quizás tenías un poco de suerte, pero si te tocaba el segundo o peor aun el tercero, estabas frito.
Hubo un año que mi mamá cambió unas telas que tenía por un buen número y pudo comprarme un juguete mejor. Recuerdo que fue una casita. Solo una vez nos tocó el número cuatro para el primer día y por la mañana. Estabamos felices, imaginence. Mi básico fue una maquinita de coser (mi mamá insistía en que escogiera otra cosa mejor pues esa oportunidad era casi única). Mi hermana Ayi escogió como el básico una bicicleta y Mayte no recuerdo. Del no básico y del dirigido no me acuerdo. Deben haber sido irrelevantes.
Recuerdo las vidrieras exponiendo los juguetes y los niños haciendo sus boquitas agua. Puedo imaginar la tristeza al saber que les tocaría el tercer día. Se dan cuenta, la igualdad nunca se puede lograr. Pero los manipuladores la usan para engañar a las mentes débiles.
Ahora que soy madre, realmente siento tristeza por esos padres, pues lo que le doy a mi hija depende de mí y no de la disposición intrusa de ningún gobierno. Cuando las situaciones han sido difíciles económicamente he puesto los juguetes en lay away, una magnífica manera de comprarlos poco a poco. Sin contar cuantas tiendas de juguetes ecónomicos hay que no tienes la necesidad de romper el banco.
Pero por encima de todo eso, es ver la ilusión en la carita de mi pequeña. Yo escogí a Santa en lugar de los Reyes por la sencilla razón de que vivo aquí; si viviese en España hubiese escogido el día de hoy para llenar a mi hija de juguetes. De los juguetes que ella escogió; no de los juguetes que le tocaron.
FELIZ DÍA DE REYES!
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