Un bocón en Mañana de Domingo

Un bocón en Mañana de Domingo

Hay quien cree todavía en los milagros sosos, en esos que caen solitos del cielo como manzana cansada por la gravedad, agotada por el tiempo o el suspenso, milagros solos. Pero no, yo no creo en esos milagros omnipotentes, sólo creo en los auxiliados, en los provocados, en los pujados, y otros tantos participios. Creo que cada paso que se tome a favor de un deseo o una idea, provoca una chispa en el motor de el entusiasmo, cada ayuda o empujoncito que le demos a un sueño, hace que este vaya tomando forma milagrosa, casi desconocida , pero legítima, genuina y sobre todo, nuestra.

Lo que sucederá en pocas horas en el espacio virtual no es una intención sosa, no es un golpe final ni mucho menos, sólo una idea que germinó de un impulso limpio, cargado de sentido común y totalmente huérfano de protagonismo. Una especie de convocatoria, sin tener que obligar a nadie a hacerlo, simplemente son tres (o más) peticiones sobre el respeto a los derechos sociales, humanos, públicos, para un país (en este caso mi natal) que sólo le importa ejercer el derecho a violar los mismos, una y otra vez, y permanecer impunes o invulnerables a lo que alrededor se gesta o se cocina.

Respeto a quien opina que esto es totalmente inocuo para el régimen, y que solamente se unirán a un llamamiento que de veras haga daño efectivo, y es ahí donde hacen recaída a su oportunismo inmóvil, a su espera del milagro soso y solitario, su prestigio virtual no puede caer en estos menesteres de unificación unísona , recaen en la enfermiza controversia que les daría a ellos un “beacon score” en su crédito “literario” o “disidente” alto en su “pretendida inteligencia “ ante su fanaticada , cuando se descubren ser entes demasiado únicos para compartir, para formar parte . Porque sin sus nombres en “Neon Lights” sobre cada idea que funcione, entonces la idea ajena es totalmente disfuncional.

Y agradezco que exista esta pluralidad y que haya hasta cierta confrontación de ideas entre nos. Si no, no valdría la pena tanta lucha o tiempo bien gastado en este periplo que sin duda nos trae más contras que pros desde un punto geográfico, pues nos declaramos tan honestos, que ponemos en juego nuestro sueño de volver a pisar el suelo natal. Pero más pro que contras en cuanto a condicionar principios y defenderlos sin lio alguno. Es mi riesgo, lo corro y lo recorro. Lo asumo y lo resumo, me alimento de esto.

La diferencia consiste en que detrás de esta manifestación blogosférica (no se si esto es una palabra) no habrá una entrega de medallas ni diplomas, ni un tiro de cerveza (yo siempre con el laguer en mente) no habrá, tampoco, pase de lista ni obligada asistencia a costa de tu puesto de trabajo, no habrán consignas totalitarias, sino peticiones que caben dentro del marco de cualquier exigencia democrática para un pueblo que carece de derechos básicos, algo tan claro como el agua, (aunque hay quien se empeñe en nadar en las albañales por tal de crear polémica). Esto no es guerra mediática, (esto va para los camaradas bolcheviques que saben andar con PC) no estamos auspiciado por ninguna institución o gobierno, yo aquí, en esta mañana de domingo, desayunando como rey y relajado como siempre, se que es casi incompresible para muchos que toda esta “descarga” y lucha salga autentica y espontanea, orgánica como la espinaca que come mi novia vegetariana, tan agradable como la cervecita que me voy a “bajar” esta tarde celebrando este pedacito de milagro provocado del que formo parte. Es tan difícil para ustedes (los bolcheviques caribeños y no) que exista un nivel tan alto de libertad y compromiso, de disfrute y dedicación, sin tener que obedecer a memos u órdenes, sin tener en juego una posición privilegiada o una dádiva mensual (en forma de javita de Cubalse) que te haga sentir mejor aseado, o capaz de especular con un poco de CUC a cambio de tu “guerra” anti-mediática, de tu apoyo anti-embrago, de tu mercenaria misión.

No mi amigo no, yo me levanto cada día con menos peso en mi conciencia (si es que acaso tengo mas que el de mi particular cabeza) , me levanto cada vez mas libre y feliz, mas lejos de tu mierda y mas cerca de la mía (la cual “flusheo” tranquilamente con una sonrisa a respuesta de la que mi mujer y su hija me dan) porque a pesar de tantas cosas agradables que me rodean, de tanta paz y estímulos que me sobran para seguir adelante , de tanta corteza nostálgica que me desprendo cada año, de toda la variedad de oportunidades que se me presentan y que prometen aun más tranquilidad en mi contexto, aun así, tengo tiempo para aclarar mentes cada vez que puedo, para ser el bocón que fui una vez (con melena y guitarra) y volver a hacer un poquito de esfuerzo para que aquel que se pudre en una cárcel por su condición de hombre libre, pueda salir como tal, por hacer que Pánfilo se “baje” el mismo bistec que yo, cada día, varias veces al día, por desear que una mujer que se vista de blanco y que pide por la libertad de su esposo o familiar, no sea arrastrada por otra vestida de verde o azul, incluso por ti, para que puedas hablar honestamente y no anónimamente, incluso por ti, para que tengas los cojones de deshacerte de dobles morales y tirar mascaras. Me preocupas más tú que yo, porque yo aquí sin patria pero sin amo (para tirar a Martí aquí en este meollo también) la amo más que tú.

Todos tenemos derechos a los derechos, es algo irrefutable, y si alguien no se siente identificado con este llamamiento, que salga con una mejor, que se devuelva con una genial idea arrasadora, algo más concreto y efectivo, y verás como te apoyo, con nombre y fecha, porque tu anónima calaña, tu apatía ante lo ajeno, tu juiciosa inteligencia de erudito indispensable, gracias a Dios (o a Buddha, o a mi) no es mi fuerte.

Ley Martínez
Mayo 31, 2009