La carta:
«¡Hace falta comida que hay tremenda hambre…! Te lo está diciendo Pánfilo en Cuba: ¡Comida!». Por pronunciar estas palabras en una calle de La Habana, el ciudadano cubano Juan Carlos González Marcos, Pánfilo, cumple hoy dos años de cárcel en una prisión de la isla.
«¡Jama!», su insistente reclamo en un video amateur que ya es célebre en YouTube, no fue un llamado político ni es Juan Carlos González un disidente, opositor o activista de derechos humanos. Se trata de un hombre humilde, sin mayor instrucción, posición ni pretensiones, quien, en un exceso de tragos, se paró frente a una cámara para gritar su verdad. No abogó por cambios sociales, libertades civiles ni derechos humanos; se atrevió a ejercer uno de ellos.
El ensañamiento y abuso del gobierno cubano contra Juan Carlos González, a quien se le han aplicado las más severas "medidas de seguridad predelictivas" que contempla el aberrante Título XI del código penal cubano, la llamada «ley de peligrosidad», fue también una advertencia para recordarnos a todos, con buenas dosis de miedo, que «la calle» sigue siendo de «los revolucionarios»; o más bien de aquellos hombres que llegaron al poder hace ya medio siglo y que todavía hoy siguen aferrados a él.Pero el miedo no ha podido ni podrá resolver los problemas de Cuba. Ni la falta de «jama», ni la falta de futuro. La solución de los problemas de Cuba pasa por el respeto a la libertades básicas de todos sus ciudadanos.
Respondiendo al abuso con solidaridad, a la intimidación colectiva con el ejercicio pleno de nuestros derechos, nos pronunciamos aquí por la libertad de Pánfilo, por la libertad de expresión de todos los cubanos.Para firmar, envíe sus datos a jamaylibertad@gmail.com en el siguiente formato: Nombre y Apellidos - Ciudad/Pueblo - Provincia/Estado - País.
Donaciones:
Juan Carlos González Marcos, Pánfilo, vivía con su madre en un solar del Vedado, en La Habana, antes de ser arrestado y condenado a dos años de cárcel el pasado 12 de agosto. Fuentes cercanas a Berta Marcos Fernández, la señora madre de Pánfilo, nos informan que ella aceptaría agradecida la ayuda humanitaria del exterior. De extraordinaria importancia nos parece, sin embargo, que este esfuerzo se realice dentro del más estricto perfil humanitario, evitando no sólo cualquier manipulación política, sino también su apariencia.
«¡Hace falta comida que hay tremenda hambre…! Te lo está diciendo Pánfilo en Cuba: ¡Comida!». Por pronunciar estas palabras en una calle de La Habana, el ciudadano cubano Juan Carlos González Marcos, Pánfilo, cumple hoy dos años de cárcel en una prisión de la isla.
«¡Jama!», su insistente reclamo en un video amateur que ya es célebre en YouTube, no fue un llamado político ni es Juan Carlos González un disidente, opositor o activista de derechos humanos. Se trata de un hombre humilde, sin mayor instrucción, posición ni pretensiones, quien, en un exceso de tragos, se paró frente a una cámara para gritar su verdad. No abogó por cambios sociales, libertades civiles ni derechos humanos; se atrevió a ejercer uno de ellos.
El ensañamiento y abuso del gobierno cubano contra Juan Carlos González, a quien se le han aplicado las más severas "medidas de seguridad predelictivas" que contempla el aberrante Título XI del código penal cubano, la llamada «ley de peligrosidad», fue también una advertencia para recordarnos a todos, con buenas dosis de miedo, que «la calle» sigue siendo de «los revolucionarios»; o más bien de aquellos hombres que llegaron al poder hace ya medio siglo y que todavía hoy siguen aferrados a él.Pero el miedo no ha podido ni podrá resolver los problemas de Cuba. Ni la falta de «jama», ni la falta de futuro. La solución de los problemas de Cuba pasa por el respeto a la libertades básicas de todos sus ciudadanos.
Respondiendo al abuso con solidaridad, a la intimidación colectiva con el ejercicio pleno de nuestros derechos, nos pronunciamos aquí por la libertad de Pánfilo, por la libertad de expresión de todos los cubanos.Para firmar, envíe sus datos a jamaylibertad@gmail.com en el siguiente formato: Nombre y Apellidos - Ciudad/Pueblo - Provincia/Estado - País.
Donaciones:
Juan Carlos González Marcos, Pánfilo, vivía con su madre en un solar del Vedado, en La Habana, antes de ser arrestado y condenado a dos años de cárcel el pasado 12 de agosto. Fuentes cercanas a Berta Marcos Fernández, la señora madre de Pánfilo, nos informan que ella aceptaría agradecida la ayuda humanitaria del exterior. De extraordinaria importancia nos parece, sin embargo, que este esfuerzo se realice dentro del más estricto perfil humanitario, evitando no sólo cualquier manipulación política, sino también su apariencia.
Para hacer una donación directa a la madre de Pánfilo, ya sea a través de agencias de envíos, tarjetas de débitos u otro, aquí están los datos de su señora madre:
Berta Marcos Fernandez
Calle 3ra # 158 e/ C y D
Vedado, C./ Habana.
telefono 8330979
Imagen Guamá No. 211.
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